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En esta cita invernal de los amantes de las dos ruedas se pueden encontrar a esos participantes que se acercan en modo aventura, «buscándose la vida, prácticamente, de un día a otro», y otros que vienen acompañados por sus guardaespaldas «porque son directores de grandes empresas o bancos» que no son conocidos, pero cuyo estatus requiere contar con una especial vigilancia.

Así lo ha destacado a Efe el portavoz de Club Turismoto, organizador del evento, José Manuel Navas, para quien esta va a ser «una edición épica», tanto por el número de participantes, ya que se esperan alcanzar los 40.000, como por el impacto que va a producir en la ciudad y alrededores.

Con el fin de tener un mayor control de esa repercusión económica y social este año se ha puesto en marcha una inscripción a través de internet para que aquellas personas que, aunque no participen directamente en la concentración, o acudan a una sola jornada o acto, consten como visitantes.

«Ya había más de 500 inscripciones en esta nueva opción y, en las habituales ya se han superado las 14.000, por lo que todo apunta a que, si el tiempo acompaña, que parece que así va a ser, este año se batirán nuevos récords, aunque lo importante, para nosotros, es la calidad, porque es lo que hace que la gente repita», ha señalado a Efe Navas.

Al respecto, ha advertido que «todo está preparado para que sea una cita inolvidable, tanto por las actividades que habrá, como por los servicios y el ambiente de la concentración, ya que hay suficientes lugares de restauración para que los que acampen tengan todas sus necesidades cubiertas durante su estancia».

En esas carpas en las que se ofrece comida y bebida, «los precios están controlados por la organización y son más baratos que si uno consumiera en su barrio, por lo que no habrá problema en ese aspecto si alguno de los participantes no pudo acceder a la inscripción completa, ya que esta tiene una limitación por cuestiones logísticas», ha añadido.

«El objetivo de esta concentración es que todo el mundo pueda participar en ella, venga de donde venga, tenga lo que tenga y sea como sea, porque se adapta a todos los bolsillos y situaciones. Por eso tiene cabida el que está con una pequeña tienda y el que monta una carpa y recibe en ella a los amigos», ha comentado el portavoz de Turismoto.

También la seguridad es un aspecto que se tiene muy en cuenta cada año, para evitar, al máximo, cualquier accidente, y por ello Guardia Civil de Tráfico y Dirección General de Tráfico, Policía Nacional y Policía Municipal, más cuerpos especializados, vigilarán del 12 al 15 de enero no solo las carreteras de acceso a «Pingüinos», sino también las instalaciones que acogerán los diferentes actos programados.

Así, más de 400 personas estarán pendientes de lo que suceda en «el nido de Pingüinos», es decir, en la infraestructura habilitada en la Antigua Hípica Militar, y también en la Acera de Recoletos y varios puntos de la ciudad en los que habrá una mayor concentración de personas, como sucederá el sábado 14 de enero, con los desfiles de banderas y de antorchas.

Por tanto, todo está preparado para que Valladolid vuelva a convertirse en el referente de los amantes de las motos durante cuatro días, y la ciudad ya espera a estos invitados, que ya han ocupado la práctica totalidad de las plazas hoteleras, lo que evidencia el prestigio que ha adquirido a lo largo del tiempo. EFE