Mujer, joven y en paro: los tres marcadores de una mala salud mental, según un estudio

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SALUD MENTAL

Palencia. Un estudio de la Fundación Santa María la Real ha detectado que las mujeres jóvenes en desempleo de 16 a 24 años tienen mayor riesgo de sufrir mala salud mental.

Las conclusiones de este estudio se han presentado este jueves durante el II Congreso de Salud Mental y Empleabilidad Juvenil, organizado por la Plataforma para la Salud Mental y la Empleabilidad Juvenil en Madrid.

 

Según ha informado la Fundación Santa María la Real, en el Congreso se ha dado a conocer la investigación social llevada a cabo por el Departamento de Investigación Social de esta entidad en 2024 con jóvenes en desempleo que ha analizado el impacto de la falta de empleo y la precariedad laboral en la salud mental.

Entre sus conclusiones, refleja cómo jóvenes participantes en programas de empleo que incluyen un apoyo psicoemocional muestran una menor prevalencia de mala salud mental (48,9 %), en contraste con quienes no obtuvieron ese apoyo (62,3 %).

También ha confirmado que encontrar recursos psicoemocionales en los programas de empleo es determinante en los casos de mujeres jóvenes y con menor edad (16-24 años).

“Las mujeres jóvenes que no encontraron recursos de apoyo psicoemocional tienen 2,64 veces más riesgo de sufrir mala salud mental”, como destacan en esta investigación social.

6 de cada 10 jóvenes en desempleo, en riesgo

La investigación presentada amplía el conocimiento sobre las necesidades de intervención, así como la transferencia de buenas prácticas a agentes implicados, entre los que se encuentran entidades y administraciones públicas adheridas al proyecto, que ya suman un total de 60 organizaciones.

El estudio señala también que, aproximadamente, seis de cada diez jóvenes en situación de desempleo (63,9 %) o en condiciones de precariedad laboral (58,6 %) están en riesgo de una mala salud mental.

Además, incide en que la salud mental de las personas jóvenes en desempleo o precariedad laboral está en mayor riesgo cuando va acompañado de falta de apoyo social, dificultad para pagar la vivienda, carencia material o sobrecarga ante los cuidados a familiares.

Presentación de guías y debate

Uno de los objetivos del proyecto desde sus inicios fue impulsar herramientas de intervención que tengan en cuenta el plano emocional y de salud mental de las personas jóvenes a las que se atiende en programas de empleabilidad.

Por ello, también se han puesto en marcha dos guías de interés para profesionales que se han presentado durante el congreso, una Guía de Buenas Prácticas de Intervención en la salud mental de jóvenes en desempleo o precariedad laboral y otra Guía para la Prevención en materia de salud mental en centros educativos.

También se ha celebrado una mesa de debate con agentes clave del sector de la Educación, de las administraciones públicas y de entidades del tercer sector implicadas en programas dirigidos a jóvenes en la que han participado representantes del Servicio Público de Empleo (SEPE) y la Fundación Manantial, así como una experta investigadora en Salud Pública.

Durante el debate se han expuesto los retos a los que se enfrentan día a día para superar el bache del desempleo juvenil y qué cambios y medidas consideran importantes a implementar para mejorar el bienestar mental de las personas jóvenes en el ámbito laboral.

Finalmente, el congreso ha concluido con la intervención de jóvenes participantes de la plataforma que han compartido sus casos de éxito, mostrando cómo les ha ayudado la plataforma, la orientación recibida por especialistas y qué técnicas y herramientas les ayudan a afrontar el estrés ante la falta de un empleo o ante un trabajo precario.EFE

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