MODERNIZACIÓN REGADÍOS La modernización del Bajo Carrión se retrasará a 2026 por la subida de costes de tuberías
Ha pasado de costar 37,5 millones a rondar los 60 millones
Palencia. La modernización de los regadíos del Bajo Carrión, en la provincia de Palencia, se retrasará hasta 2026 debido a la modificación del proyecto realizada por la Junta de Castilla y León y que ha pasado de costar 37,5 millones a rondar los 60 millones, por la subida del coste de las tuberías.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), Francisco Rodríguez Mulero, y el director general del ITACYL, Rafael Sáez, se han reunido este lunes con la comunidad de regantes del Bajo Carrión para explicar la situación de este proyecto, que acumula retrasos desde el año 2017.
La modernización de estos regadíos afecta a 350 regantes y 6.000 hectáreas del Bajo Carrión, en la provincia de Palencia, dentro del Sistema Carrión, y contempla la construcción de una tubería 20 kilómetros que llevaría el agua del rio Carrión por presión hasta la entrada de Carrión.
«No podemos esperar más», ha afirmado en una rueda de prensa posterior a la reunión el presidente de la comunidad de regantes, José Antonio Ibarbucea, que ha insistido en que se trata de una obra fundamental para aprovechar el agua en una cuenca deficitaria y además encaja en los planes de eficiencia del Gobierno, porque una vez construida la tubería «el consumo energético será cero», precisamente porque se aprovecha el desnivel desde Gallinas hasta Villoldo.
En cualquier caso se trata de «un proyecto muy complicado al ser hidráulico lineal», según ha explicado Rodríguez Mulero, para la que el Gobierno tenía reservada una dotación dentro del Plan España Puede de 37,5 millones de euros, una cantidad «suficiente» para cubrir el presupuesto del proyecto inicial elaborado por la Junta de Castilla y León .
Sin embargo, el pasado 13 de enero la Junta presentó un proyecto básico que supone una inversión que ronda los 60 millones de euros, «casi el doble de lo presupuestado inicialmente», lo que, según Rodríguez Mulero, va a obligar a replantear el proyecto básico, tanto en la parte técnica como en la financiación y hacer «una revisión profunda para tratar de bajar esa cifra».
Este incremento se debe al aumento del coste de las tuberías, según ha explicado el director general del ITACYL, que ha asegurado que esto está sucediendo con otras obras hidráulicas y que la Junta de Castilla y León está dispuesta a asumir esta subida en la parte que le corresponde.
Sin embargo, Rodríguez Mulero ha advertido que esta modificación va a suponer un retraso importante en las obras, ya que se trata de un incremento presupuestario muy importante, en relación con otros proyectos hidráulicos revisados por el Gobierno, con subidas de entre el 10 y 15 por ciento, pero en ningún caso con incrementos que rozan el cien por cien del presupuesto.
«Vamos a ver de qué manera podemos revisarlo para ver si técnicamente se puede ajustar al máximo y luego buscaremos la financiación», ha añadido el responsable de SEIASA, que ha hablado de la necesidad de iniciar el proceso de declaración ambiental en mayo, para iniciar la licitación antes de que finalice 2024, contando con una ejecución de otros dos años. «Tenemos como fecha tope 2026 para todos los proyectos de modernización y con este vamos mal, por eso tenemos que trabajar con rapidez», ha asegurado.
En cualquier caso, la delegada del Gobierno ha dejado claro el apoyo a esta modernización y la voluntad para buscar una solución a este problema «ajeno a nuestra voluntad», así como el compromiso del Gobierno con la modernización de regadíos en Castilla y León, una comunidad a la que destina 1 de cada 4 euros que invierte en mejora de regadíos.EFE
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