RevistaLaComarca.com

«Todos estamos de acuerdo en que hay que respetar el medio ambiente pero hay que conservar en primer lugar al productor, que sea rentable la producción», ha declarado a los periodistas durante su asistencia a la apertura de la feria Agrovid y al Salón Ibérico de Equipamiento para Bodega (SIEB).

El consejero ante la próxima reunión del Consejo Consultivo para Políticas Agrícola y Pesquera, prevista a mediados de marzo, ha insistido en la necesidad de «avanzar mucho más» en las medidas para proteger al campo español en el contexto de la UE, especialmente antes de las próximas elecciones europeas (23 de junio).

Acompañado por el presidente de la Cámara de Comercio, Víctor Caramanzana, y del director de la sociedad Feria Valladolid, Alberto Alonso, el consejero ha recorrido parte de los 11.000 metros cuadrados de exposición de Agrovid y SIEB, donde ha podido departir con un grupo de agricultores con chalecos amarillos Por la Unidad del Campo.

Chalecos amarillos

Le han expuesto su quejas, entre ellas la introducción de productos de países como Argentina, China, Canadá y Marruecos tratados con sustancias (fertilizantes e insecticidas) no autorizadas por la UE y que, en el caso de España, representa una competencia desleal y un perjuicio por la diferencia de precios.

En ocasiones, según ha explicado a EFE uno de los agricultores, son las mismas empresas las que compran en esos países alimentos a granel como alubias o garbanzos que luego envasa y etiquetan con la marca española. Sólo una detallada lectura del código de barras y el lugar del origen, en letra pequeña, informa de su procedencia.

Se trata de una práctica habitual por parte de las grandes superficies e hipermercados de alimentación, a través de las denominadas ‘marcas blancas’, ha apuntado otro.

Los agricultores españoles «somos moneda de cambio en Europa», la UE «quiere que desparezcan los agricultores», ha añadido otro productor en referencia a las restricciones medioambientales impuestas al campo a través de la Agenda 2030.

El consejero les ha recordado que los productos de países comunitarios «tienen preferencia en la UE» y se ha mostrado partidario, por otra parte, de paralizar todos los acuerdos en aquellos países donde la agricultura «es la pieza de cambio otro tipo de mercados».

Un fuerte dispositivo policial ha vigilado la presencia de los agricultores dentro del recinto ferial, donde han emplazado una mesa con productos procedentes de países no comunitarios que incumplen la normativa de la UE y que, en el caso de España, «llegan sin ningún control: sólo se examina un 0,01 de toda la carga que entra», ha calculado una agricultora.

Esta productora ha denunciado que muchas empresas españolas, con fondos europeos, acuden a producir en países no comunitarios donde las medidas «son más laxas» y les resulta más barato introducir en España. EFE