ANÁLISIS Así ha sido la campaña en Castilla y León: 5 claves de dos semanas y varios meses
POR Óscar R. Ventana
Valladolid. La campaña electoral que culmina hoy, la primera en la que Castilla y León se prepara para unos comicios municipales con una única urna para elegir concejales, ha transcurrido dispersa, tanto como los 2.248 municipios de la Comunidad, aunque ligada por las campañas nacionales y autonómicas trazadas por los principales partidos, inmersos en una carrera electoral interrelacionada con los comicios autonómicos de 2022 y los generales de final de este 2023.
Esta circunstancia ha llevado a que, en la mayoría de los casos, los principales actos de la campaña se hayan convertido en mítines híbridos, en los que se cruzaban argumentos, positivos o negativos en función de quien los pronunciara, sobre la coalición del PP y Vox a nivel autonómico, pero también sobre las bondades o maldades del Gobierno central, con el socialista Pedro Sánchez al frente y también en coalición con Unidas Podemos.
Esto ha deparado que las propuestas y proyectos municipales hayan tenido un recorrido limitado, al menos a nivel autonómico, por lo que habrá que esperar a los resultados para ver el efecto real en la balanza entre propuestas y argumentos políticos nacionales o autonómicos y el tirón de las candidaturas, más allá de los partidos.
EL MAL AJENO
Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio es un clásico de las campañas electorales y en la que culmina hoy no es una excepción. Retratar los males del contrincante político es una de las bazas para conseguir el triunfo electoral, especialmente cuando se ejerce la oposición.
En el caso del presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha calcado la campaña que protagonizó el pasado año, con apelaciones constantes a los males del «sanchismo» y a los «ataques» que percibe hacia esta Comunidad. El PP ha planteado esta campaña como una primera vuelta de las generales de finales de año y también, internamente, como un termómetro de lo que podría ocurrir en caso de tener que adelantar de nuevo las elecciones autonómicas.
Por su parte, el PSOE, con su líder autonómico, Luis Tudanca, a la cabeza ha alertado en sus mítines de los males de la coalición autonómica entre el PP y Vox y ha prevenido de lo que ocurriría en caso de que se replique esta fórmula en los ayuntamientos de la Comunidad.
LOS PACTOS
Nunca antes de unas elecciones municipales en Castilla y León había habido una sensación tan generalizada de que muchos de los principales ayuntamientos de la Comunidad van a necesitar de pactos postelectorales para formar gobiernos municipales, y esto se ha plasmado en la campaña electoral, con referencias a esos posibles acuerdos posteriores.
Los resultados de 2019 ya depararon un mapa en el que sólo dos capitales de provincia de la Comunidad -Zamora y Soria- presentaron un gobierno municipal fraguado en una mayoría absoluta, mientras que en el resto los partidos tuvieron que tirar de pactos, algo que, con las encuestas en la mano, parece que se repetirá a partir de los resultados del 28M.
Los bloques de izquierda y derecha, con los matices que aportan los partidos localistas, regionalistas y las candidaturas independientes, medirán así sus fuerzas en los principales municipios de la Comunidad, después de haber sorteado como han podido durante la campaña esa idea de pactos, ya que el manual político indica que han de presentarse sin vincularse a priori.
LOS TIEMPOS
Oficialmente han sido dos semanas de campaña electoral, pero lo cierto es que Castilla y León lleva inmersa en una sucesión de actos encaminados a conseguir votos desde la navidad del pasado 2021, cuando el presidente Mañueco rompió su gobierno con Cs y adelantó las elecciones autonómicas, descabalgándolas así de la cita con las municipales. Todo ello después de la sucesión de elecciones a nivel nacional que hubo en la anterior legislatura.
Y no acabará ahí la campaña…ya que los resultados en estos comicios locales serán argumento para afrontar las siguientes, las generales previstas para final de año y en las que ya trabajan los partidos, hasta el punto de que la carta con la que el PP ha pedido el voto para sus candidaturas incluía unas líneas de su líder nacional y aspirante a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, y también del líder autonómico, Alfonso Fernández Mañueco.
PROPUESTAS VS GESTIÓN
La renovación completa del estadio Zorrilla de Valladolid, la recuperación del proyecto del soterramiento de las vías del tren en la misma ciudad, una piscina sobre el Pisuerga… Las promesas electorales del PP en Valladolid han evidenciado que este partido ha echado el resto para tratar de hacerse con el poder en la capital vallisoletana, lo que ha puesto en duda el PSOE.
El candidato socialista a la reelección, Óscar Puente, ha tratado de contrarrestar esas promesas del PP, a las que no da credibilidad, con proyectos materializados y puestos en marcha, como la remunicipalización del agua y el párking de la plaza Mayor, las pasarelas de acceso al barrio de Parquesol o el nuevo servicio de bicis, entre otros.
Todas las candidaturas han planteado algunas de sus propuestas estrella, en su mayoría conocidas por los ciudadanos a través de las innumerables comparecencias ante los medios y en mítines que han protagonizado en las últimas semanas.
DEBATES NACIONALES
Más allá de las propuestas y discusiones sobre problemas locales, esta campaña se ha visto teñida por los debates creados a nivel nacional por diferentes temas.
Inicialmente el debate fue sobre la idea del PP de convertir estas elecciones en unas primarias de las generales, con argumentos contra el ‘sanchismo’ y la coalición del PSOE con Unidas Podemos y el resto de sus socios de investidura y de legislatura.
Pero esto derivó posteriormente en la recuperación del argumento de ETA, a raíz de que la asociación de víctimas del terrorismo Covite alertó de que varios condenados por pertenencia a la banda, algunos con delitos de sangre, iban en las listas locales de EH-Bildu, lo que generó el rechazo unánime de todos los partidos, pero que abrió nuevamente el debate sobre la inviable ilegalización de esa coalición, y que finalmente llevó a los candidatos abertzales a anunciar que renunciarían a sus actas de concejal en caso de salir elegidos.
Y como traca final, el debate sobre la supuesta compra de votos en Melilla y su extensión posterior a otros municipios españoles, en el caso de Castilla y León con una denuncia del PSOE contra el alcalde del municipio zamorano de Moraleja de Sayago, Ángel Villamor (Zamora Sí), supuestamente por manipular el voto de los usuarios de una residencia de mayores, algo que ha negado y le ha llevado a presentar una denuncia por sentirse calumniado por el PSOE.EFE
Respuesta
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.